El Reino y la Cruz

Cuando la Biblia nos habla del Reino de Dios, ¿a qué se refiere? Y, ¿cuál es la relación entre ese Reino y la obra de Jesús en la cruz? Greg Gilbert, autor del libro What is the gospel? nos ayuda a relacionar de una forma bíblica esas dos ideas:
El Reino es un tema muy importante en la Biblia, y es bueno que los evangélicos dediquen tiempo a pensar seriamente en ello. Pero me parece que demasiadas veces, cuando los evangélicos empiezan a hablar acerca del Reino, hay casi una tendencia reaccionaria a no hablar demasiado acerca de la cruz. Es como si fuera una historia diferente, y no sabemos cómo la cruz encaja en la historia del Reino. Así que nos las arreglamos para crear una ruptura en nuestro pensamiento y en nuestra conversación entre la cruz y el Reino, con la cruz a un lado y el Reino al otro, y todo el mundo a uno u otro lado del abismo, desconfiando los unos a los otros.
Pero no creo que la Biblia nos permita esa división.
La única forma de entrar en el Reino es a través de la cruz. Sí, Jesús vino a inagurar un Reino que un día será establecido con justicia perfecta. Pero eso son buenas noticias sólo porque Jesús ha venido a salvar a la gente de la ira de Dios para que puedan ser ciudadanos de ese Reino, y la forma en que lo hizo fue muriendo en lugar de esa gente por su pecado. Jesús no es sólo Rey; es un Rey sufriente.
Es la cruz -y sólo la cruz- la que nos da entrada a las bendiciones del Reino. Esa es la relación entre lo uno y lo otro. No recibes las bendiciones del Reino a no ser que las recibas a través de la sangre del Rey. Por tanto, si predicas un sermón o escribes un capítulo sobre las buenas nuevas del Reino pero te olvidas de hablar de la cruz, no has predicado ninguna buena noticia. Simplemente has enseñado a la gente algo maravilloso de lo que no tienen derecho a formar parte porque no tienen la justicia requerida. Es por eso que nunca escuchamos a Jesús predicar, “¡El Reino de Dios se ha acercado!”, sino que siempre es, “¡El Reino de Dios se ha acercado!¡Por tanto, arrepentíos y creed!” No sólo predicó la venida del Reino. Predicó la venida del Reino y la forma en la que la gente puede entrar en él.
Así que, predica acerca del Reino, habla de que Jesús acabará con el mal, escribe acerca de la venida del Reino. Pero no finjas que todas esas cosas son buenas noticias por sí mismas. No lo son. El simple hecho de que Jesús va a gobernar el mundo con una justicia perfecta no son buenas noticias para mí; son noticias terribles, porque no soy justo. ¡Soy uno de los enemigos con los que ha venido a acabar! La venida del Reino sólo son buenas noticias para mi si se me explica que el Rey es también un Salvador que perdona el pecado y hace a la gente justa -y eso lo hace a través de su muerte en la cruz. Ignora esto, réstale importancia, apártalo del centro del Evangelio, y lo conviertes no en buenas noticias, sino en un mensaje terrible de juicio para gente injusta.

 Fuente: Kerygma.net - Traducción/adaptación de Between two worlds