Las maravillas del evangelio

Si alguien te preguntara acerca del significado de  1Corintios 2:9 ¿Qué responderías?

"Antes bien, como está escrito: cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman."

Hace un tiempo, hice esta pregunta a un pequeño grupo de creyentes y las respuestas fueron variadas. Desde "nuevas revelaciones", pasando por "cosas futuras que nadie conoce" y llegando a "lo que nos espera en el cielo".

Comprendí el por qué de sus respuestas: este es un texto que suele ser continuamente sacado de su contexto y por lo tanto, mal interpretado.
Pero, ¿Qué tal si ya es nuestro aquello que ojo no vio ni oído oyó? ¿Qué tal si es algo que ya poseemos y que no tenemos que esperar?
En este post quiero compartirles qué es aquello que  Dios ha preparado a los que le aman.




Consideremos el contexto


Aunque por cuestiones de espacio, aquí tengamos que hacerlo de una manera rápida y sencilla, siempre es necesario considerar el contexto para que podamos llegar al significado real que el autor quiso darle al pasaje.

La epístola comienza con un saludo habitual e inmediatamente Pablo continúa agradeciendo a Dios por las riquezas que les ha concedido en Cristo.
Desde el versículo 4 al 9 del capítulo 1 enumera lo que Dios ha hecho en y por ellos:

"Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús; porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia; así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros, de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo; el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor. "

La obra de Dios en los corintios se confirmaba mediante los dones que habían recibido. Notemos que Pablo da gracias por algo que Dios ha hecho, y no ellos. Esto va a adquirir sentido cuando veamos la reprensión que el apóstol les hace por la conducta que ellos estaban teniendo, pero por ahora destaquemos que el motivo de su agradecimiento es la gracia de Dios dada en Jesucristo a estas personas. De manera soberana, Dios les había otorgado dones.
Sin embargo, el tono de la carta cambia desde el v. 10. puesto que en la iglesia de Corinto había serios problemas que Pablo se propone corregir. Los dones no son señal de madurez y esta epístola es una fiel muestra de ello.

En 1:10-13  Pablo escribe:


"Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?..." 

Esa palabrita "pues" une esta reprensión a lo dicho anteriormente. Es como si dijera: "en vista de todo lo que Dios ha hecho en ustedes, os ruego que..."  Y es que había un serio problema: ellos no estaban viviendo a la altura de lo que Dios había hecho, a lo que el apóstol les insta a hacerlo.

Uno de esos problemas era que estos creyentes se estaban dividiendo por preferencia a distintos líderes: "yo soy de Pablo, y yo de Apolos..."  De alguna manera, habían centrado sus ojos en los hombres y esto estaba generando sectarismo, divisiones y contiendas dentro de la iglesia.

Debemos aquí recordar que Pablo está escribiendo a personas griegas. Los griegos tenían a sus filósofos como héroes nacionales. Admiraban el razonamiento filosófico destacado por su oratoria y erudición secular. La oratoria de estos era llamada “magia”, porque se decía que hechizaba a quienes escuchaban. El contenido del discurso era lo menos importante, sólo importaba la actuación. Al parecer, los corintios evaluaban demasiado estas cosas en los predicadores y era la causante de sus divisiones.
Por esto mismo, prestemos atención a todo el párrafo y nos daremos cuenta las muchas veces que repite la palabra "sabiduría" y cómo Pablo contrapone "sabiduría humana" con "sabiduría de Dios". Esto ya comienza a darnos la clave del significado de este pasaje. 

En el v.17 aclara que Cristo le mandó a predicar el evangelio no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo, ya que estaba latente el peligro de que ellos redujeran al cristianismo a un mero sistema intelectual.
El medio que Dios utiliza para salvar a los hombres es el mensaje de la cruz, pretender reducir este mensaje a un simple sistema filosófico es desvirtuar la cruz de Cristo. El evangelio es un mensaje de Dios, no de la filosofía humana. 

También notemos la conexión entre el v. 17 y el v. 18. "Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo. Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios"

El mensaje de la cruz es totalmente opuesto a lo que el mundo piensa que es sabiduría. Para ellos es insensatez. Sin embargo, lo que parece insensatez (el mensaje de la cruz) , es en verdad la suprema sabiduría de Dios. Es el medio que Dios utiliza para salvar al hombre, cosa que no puede hacer ningún sistema filosófico ("sabiduría humana").
Este mensaje, como vemos en este pasaje, produce dos efectos: para algunos es absurdo y tonto pero para otros es poder de Dios. Y ya que esto es así, Pablo les pregunta:


1:20-25  "¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? 

Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. 

Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios." 


La NTV lo traduce: " ¡El mensaje de la cruz es una ridiculez para los que van rumbo a la destrucción! Pero nosotros, que vamos en camino a la salvación, sabemos que es el poder mismo de Dios. Como dicen las Escrituras: «Destruiré la sabiduría de los sabios y desecharé la inteligencia de los inteligentes».
Así que, ¿dónde deja eso a los filósofos, a los estudiosos y a los especialistas en debates de este mundo? Dios ha hecho que la sabiduría de este mundo parezca una ridiculez. Ya que Dios, en su sabiduría se aseguró de que el mundo nunca lo conociera por medio de la sabiduría humana, usó nuestra predicación «ridícula» para salvar a los que creen.
Es ridícula para los judíos, que piden señales del cielo. Y es ridícula para los griegos, que buscan la sabiduría humana. Entonces cuando predicamos que Cristo fue crucificado, los judíos se ofenden y los gentiles dicen que son puras tonterías. Sin embargo, para los que Dios llamó a la salvación, tanto judíos como gentiles,Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios."

Dios escogió "el mensaje de la cruz" para salvar al hombre. Para los judíos hablar de un crucificado era hablar de una muerte vergonzosa y algo muy bajo. ¡Ese no era el salvador que ellos esperaban! Por eso el mensaje de la cruz era un tropiezo.
Y para los griegos,quienes buscaban la sabiduría, era un mensaje ridículo y disparatado. Sin embargo, tanto la sabiduría como el poder de Dios se hallan en Cristo.
Por tanto, si los corintios creyeron el mensaje, no fue por la fascinante oratoria del predicador, ni por la sabiduría del orador. Fue por una obra sobrenatural del Espíritu Santo. ¡Qué tonto era pensar en "el poder" de los hombres!
En otras palabras, ¿De qué sirve la sabiduría humana? La sabiduría de los hombres no alcanza!. El hombre no puede por su propia sabiduría llegar al conocimiento de Dios. ¡La elocuencia y la retórica tampoco tienen el poder para hacerlo!
Este mensaje de la cruz, el plan de salvación que los hombres juzgaban como “locura.” era la sabiduría de Dios. Por eso dice irónicamente que:

1:25 " ...lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres."


Ahora Pablo, para seguir con su argumento, se dirige a los llamados. Dios no había escogido mayormente a los sabios precisamente...

 1:27-29  "Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;  y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia." 

Al hablar de la condición de los creyentes corintios como de “pocos nobles”, se da por sentado que por no tener acceso a la instrucción, carecerían de sabiduría ante el mundo. ¿Por qué merito habían sido ellos llamados por Dios a la salvación? ¿Acaso los llamó por tener algo digno según el mundo?  Todo lo contrario, el orgullo de lo secular queda a un lado para con Dios. Sin embargo, por el llamado de Dios y no por otra cosa, a través de estos débiles Dios haría su obra. Como lo expresa un comentarista: Aunque el mundo considerara a los creyentes corintios como nada, dentro de los planes de Dios éstos ocupan una posición de honor. ¿Con qué fin? a fin de que nadie se jacte en su presencia. La humildad y no el orgullo es la puerta para acercarse a Dios.
Y pensar que ellos se enorgullecían de la sabiduría humana...

1:30, 31  "Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor."


Fue solo por la gracia de Dios. En contraste con aquellos que se enorgullecían de la sabiduría humana, si alguno de ellos quería gloriarse, sólo debía hacerlo en el Señor. Dios ha determinado que todas las bendiciones nos vengan en el Señor. Cristo es sabiduría de Dios, justificación, santificación y redención... Entonces, ¿Para qué gloriarse en los hombres ?

A la luz de toda esta realidad que ha desarrollado, a partir del capítulo 2 de esta epístola, Pablo pasa a hablar de cómo él les comunicó el evangelio.
Notemos como todo el argumento que Pablo está exponiendo tiene sentido:

 2:1-5  "Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios."

Cuando Pablo les comunicó el mensaje ¿Fueron convencidos por su gran retórica? Absolutamente no. Una vez más les dice que si ellos han creído fue por la obra sobrenatural del Espíritu y no por su apariencia ni por su elocuencia.  Mas aún, estuvo en debilidad, temor y temblor...
Pablo prefirió descansar en el poder del Espíritu Santo que en su oratoria o sabiduría para que la fe de ellos no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. 
Este hecho resalta más aun si consideramos que Pablo tenía la mejor educación en la erudición secular en Tarso de Cilicia y que en  Hechos 17:28 cita poemas del ciliciano Arato, a Epiménides en Tito1:12, y a Menandro en 1Corintios15:33; quienes eran poetas filósofos reconocidos por los griegos. Sin embargo, la única cosa que se propuso fue no saber entre ellos cosa alguna sino a Jesucristo, y a este crucificado. ¡Sería terrible basar la fe en la sabiduría de los hombres!

¿Significa esto que los creyentes no tienen que tener nada que ver con la sabiduría? Claro que no, pero de lo que Pablo habla aquí no es "la sabiduría del mundo" sino "la sabiduría de Dios". El evangelio contiene sabiduría pero para entender las verdades más profundas del evangelio se necesita cierta madurez espiritual. Por eso aclara:

 2:6  "Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen." 

(Pudiéramos considerar esta afirmación hasta como una exhortación hacia ellos si leemos 3:1-4) Esta sabiduría es superior a la de este mundo. Esto es tan así que los "principes de este siglo" confiando en su sabiduría no la entendieron

2:7, 8 "Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. "

Pablo dice que esta es la sabiduría "oculta" y "en misterio". Esto puede sonarnos un poco extraño, por lo que es preciso explicar que cuando aquí habla de "misterio" no se refiere a algo que nunca se podrá conocer con exactitud, sino de algo que una vez fue oculto, pero que ahora es revelado. Consideremos algunos textos paralelos, les aconsejo leerlos detenida y cuidadosamente:

"Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles; si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros; que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio, del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su poder. A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo... " Efesios 3:1-8

"Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia; de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios, el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre..." Col 1:24-28

Un misterio es una verdad del Nuevo Testamento que antes no había sido revelada. La sabiduría que Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, ese "misterio" fue la redención del hombre a través de la obra expiatoria de Cristo y todas sus maravillosas consecuencias o verdades.

Consideremos ahora nuestro texto

A la luz de todo este contexto que hemos analizado, llega (¡POR FIN!) nuestro texto:

2:9 "Antes bien, como está escrito: cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.


Considerando el contexto ¿A qué se refiere entonces? ¿a nuevas revelaciones?, ¿a cosas futuras que nadie conoce? Absolutamente no!
Se refiere a las verdades que en el Antiguo Testamento se anunciaban de manera parcial y hasta oscuras y que ahora han sido reveladas a los apóstoles del Nuevo Testamento por el Espíritu Santo. ¡El evangelio!
Por eso Pablo continúa:

"...Pero Dios nos las reveló a nosotros  por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios."


En otras palabras, “Hablamos de cosas que ojo (antes) no vió … cosas que ha preparado Dios … pero que Dios nos las reveló a nosotros …por el Espíritu. Y ustedes, tontos corintios, se pelean por la sabiduría del mundo!”

Pablo continúa:

v. 11-13 "...Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros  no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,  lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual." 

Sabiamente un comentarista explica: 

Así como sólo cada persona sabe lo que realmente piensa, de la misma manera sólo el Espíritu de Dios conoce las cosas profundas de Dios. Los apóstoles no razonaban en base a los principios de la sabiduría secular, porque habían recibido este mismo Espíritu, a fin de que pudieran entender aquello que tan generosamente Dios nos ha dado gratuitamente en su Hijo. 

Los apóstoles no utilizaban la sabiduría secular para transmitir su verdad, sino palabras enseñadas por el Espíritu, interpretando lo espiritual por medios espirituales. No recurrían a las técnicas de retórica utilizadas por los oradores...

Por lo que los corintios no deberían haber fijado sus ojos en tales cosas. 

¿Qué es lo maravilloso que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre?  ¿ Qué son las cosas que Dios ha preparado para los que le aman? 

El evangelio y sus maravillosas consecuencias...Las verdades que se revelaron por primera vez en el Nuevo Testamento. Aquellas verdades que la mente humana por sí sola nunca hubiera alcanzado. 

Tenían a su disposición algo muy superior: la Verdad de Dios. Una verdad que sólo puede ser recibida con la ayuda del Espíritu.

¡Cuántas lecciones se pueden sacar de esto!