Me refiero a conocidos, amigos, familiares y compañeros de trabajo que han sido marcados por malas experiencias en nuestras iglesias. Personas heridas por quienes se espera que nunca lo harían.
Debido a estas cuestiones, se han alejado de la comunión con otros hermanos, algunos lastimados y hasta resentidos...
Me llama profundamente la atención que muchos de ellos dicen luchar por mantener intacta su fe pero con un total descrédito hacia cualquier congregación que se reúna en el Nombre de Jesús.
Algunos están dolidos, esperando que alguien los motive a volver. Pero otros hablan con total indiferencia, diciéndose "cristianos sin iglesia", independientes de cualquier otro creyente.
Me pregunto por qué esto puede ser así.
¿Qué pasó con la esperanza que nos da la promesa de que Cristo se presentará al final una esposa sin mancha, ni arruga, ni cosa semejante?... Sospecho que hemos perdido en el camino el alto concepto que Pablo tenía de la comunión, cuando en 1 Corintios 5:5 al excomulgar a una persona lo llama "entregarlo a Satanás".
Entre muchísimas cosas que vivió, este mismo apóstol fue dura e injustamente criticado en la iglesia de Corinto, y en 1 Timoteo 4:16 relata que las personas de quienes él esperaba respaldo, los cristianos, lo habían desamparado cuando mostrarse amigos de él representaba peligro.
Sin embargo, el concepto que tenía de la comunión era muy distinto, muy elevado y esencial para la vida cristiana. Por supuesto, con esto no justifico los errores que cometemos como iglesia...
En mi propia experiencia debo confesar que he sido lastimado también, y he pasado momentos muy duros acompañado de mi familia. Por la gracia de Dios, durante aquellos días hubo hermanos que nos brindaron de su tiempo, hogar y consejo. Lo siguen haciendo hoy, aunque haya pasado mucho tiempo de tan tristes momentos.
En medio de tales circunstancias hay tres cosas que me permitieron mantenerme aferrado a la iglesia local. Son esas cosas las que comparto con estas personas heridas y las quiero compartir también aquí. Siempre con la esperanza de que pueda ser de bendición y ayuda.
Una de las cosas que me han permitido permanecer en la iglesia local y seguir aferrado a ella es conocer con qué elementos Dios formó su iglesia.
Pecadores salvados por gracia. Aún Jesús mismo era consciente de que en la iglesia habría ofensores y ofendidos ¿No enseñó acaso cómo solucionar problemas entre hermanos en Mateo 18:15-35?
"Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano."
Por una parte Jesús habló de una iglesia victoriosa en Mateo 16:18, diciendo que "las puertas del Hades no prevalecerían contra ella" y por otra dejó estas instrucciones, sabiendo que quienes componen la iglesia somos personas con falencias, errores y pecado.
Todas las epístolas del Nuevo Testamento se escribieron para solucionar problemas en la iglesia. En algunos caso era para combatir a los falsos maestros pero en otros era por falta de madurez, carnalidad, divisiones, etc. En una de ellas se la compara con una casa grande en donde hay utensilios de oro y plata pero también de madera y barro, simbolizando que incluso dentro de la iglesia misma hay personas no creyentes verdaderamente.
Cuando alguien hace algo indebido en mi contra, pienso en esto. Y pienso en mi mismo, puesto que yo también soy capaz de equivocarme y herir.
Dios formó su iglesia con pecadores arrepentidos llenos de fallas...y yo soy parte de ellos.
Otra de las cosas que me han permitido permanecer en la iglesia local y seguir aferrado a ella es valorar lo que la comunión puede hacer.
"Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuando veis que aquel día se acerca.
Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios..." Hebreos 10: 24-27
La razón de no dejar de congregarnos se encuentra en la palabra "porque" del v.26: "Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados..." y es lo que da sentido al mandamiento de "estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras..."
En la comunión con otros hermanos hallamos estímulo, guía, exhortación y hasta reprensión por el pecado.
Estimulémonos al bien y no dejemos de congregarnos, porque si pecáremos...
Un cristiano es como un carbón encendido. Necesita de los demás para permanecer en ese estado, si se lo aleja de las demás brasas tenderá a enfriarse y no a calentarse.
La comunión es esencial y nada la puede sustituir.
Una tercer cosa que me ha permitido permanecer en la iglesia local y seguir aferrado a ella es la promesa de Dios.
"...así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha" Efesios 5:25-27
Llegará el día cuando esta iglesia, compuesta ahora por personas imperfectas, se presentará sin mancha, ni arruga, ni pecado, ni nada impuro, como la esposa de Cristo... Sublimemente radiante, caracterizada por la santidad y la gloria...
El tiempo llegará cuando se oiga:
"Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones de los santos" Apocalipsis 19:7, 8
Estando a la espera de tan grandes eventos nos toparemos con cosas muy lindas dentro de la comunión cristiana, pero también problemas, ofensas y otras semejantes...Sin embargo la Palabra de Dios no miente. La iglesia será lo que Dios siempre quiso que fuera,. y yo quiero estar allí. ¿Querrás estar también?
Dios bendiga tu día.
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