Estructuras si, o estructuras no?

En esta entrada quiero compartirles una nota muy interesante de un pastor amigo, Ricardo Augusto Martínez.
Recuerda que si no cuentas con tu Biblia en estos momentos en cada texto he puesto un enlace que te redirigirá a una Biblia on line.
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Luego de escuchar hace ya unos meses tantas veces la palabra “estructura” o “estructurados”, y habiendo leído un comentario colocado por allí (quizás sin saber lo que se decía) en un par de renglones al respecto, pensé que sería bueno reflexionar muy brevemente sobre el tema.

Muy importante sería preguntarnos que es una estructura porque seguramente podemos correr el riesgo de hablar “sin saber” solo repitiendo como loros lo que otros dicen.

En algunas iglesias de hoy, y para algunos pseudos “liberales o abiertos” el término “estructura” es una mala palabra, pues procurando muchas veces justificar su conducta, su accionar o su modo de proceder, tildan a los que piensan o proceden diferente a ellos de partidarios de las estructuras, o sea de “estructurados”.

Según el DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) ESTRUCTURA es: “Distribución y orden de las partes importantes de un edificio. Distribución de las partes del cuerpo o de otra cosa. Armadura, generalmente de acero u hormigón armado, que, fija al suelo, sirve de sustentación a un edificio”. Teniendo como sinónimos  “orden, organización”.



Notemos entonces que en un edificio o construcción la estructura tiene una función preponderante pues:

• Sirve para la sustentación del “edificio”, es decir, para que no se deforme, tuerza o caiga.
• Sirve para ordenar correctamente las partes de un “edificio”.
• Sirve para distribuir correctamente las diferentes partes de un “edificio”.
• Como elemento de sustentación fijado al suelo la estructura sirve también para proteger al edificio contra los embates de la naturaleza como sismos, vientos, lluvias, deslizamientos, etc. manteniéndolo en pie.

De manera que las estructuras tienen una importancia vital en todo edificio.

En la carta a los Efesios el apóstol Pablo compara a la iglesia del Señor con tres elementos: cuerpo (2:16), familia (2:19) y también, que curioso con un edificio (2:21).
Pero quisiera es esta ocasión y ya no estoy siendo tan breve que miremos la comparación con un edificio: “Ustedes son como un EDIFICIO levantado sobre los fundamentos que son los apóstoles y los profetas, y Jesucristo mismo es la piedra principal. En Cristo, todo el EDIFICIO va levantándose en todas y cada una de sus partes, hasta llegar a ser, en el Señor, un templo santo” Ef. 2:20-21 DHH

Que notable la iglesia del Señor es como un edificio. Y hemos visto la importancia que las estructuras tienen para los edificios. Creo que nadie se pararía delante de un edificio y le diría “sos un estructurado porque te has levantado sobre una estructura”, sería una locura.
Teniendo en cuenta que sin lugar a dudas los puntos “extremos” generalmente conducen al peligro del error, podemos afirmar que en las iglesias cristianas biblicistas las “estructuras” (recordemos la definición) no solo son importantísimas, sino necesarias para su sostenimiento.

Una verdadera iglesia del Señor procurará tener una “buena y sólida” estructura anclada en la doctrina de nuestro Señor Jesucristo que es la Piedra Principal, entregada por los profetas del A.T y los apóstoles del N.T.

Una buena, sólida y correcta estructura en la iglesia del Señor:

• Dará la sustentación o el sostenimiento necesario para que no se desvíe, tuerza, deforme o caiga de la doctrina de Cristo.
• Proporcionará orden y organización pues Dios es un Dios de orden. (Jr. 10:12; 1º Co. 14:40).
• Contribuye a una equilibrada distribución entre sus miembros de las tareas y funciones ayudándose y edificándose mutuamente. (Ef. 4:15-16).
•  Le dará la protección necesaria ante los “vientos” de las nuevas corrientes, y los temblores de las falsas doctrinas y herejías, evitando el sutil deslizamiento al que se puede estar expuesto. (1ºP. 2:1; 1º Tim. 4:1) 
• Contribuye a que la iglesia cumpla con la noble tarea de sostener y defender la Verdad (1º Tim. 3:15). 
• Permitirá cumplir con la “Gran Comisión” predicando, enseñando y discipulando eficazmente en el poder del Espíritu Santo.

Algunos dicen que las personas son más importantes que las estructuras. Personalmente no creo que al Señor le importen mas las estructuras que las personas. Pero creo que ese no es un punto de discusión porque así como el esqueleto de un edificio si sus otras partes no está completo y sirve para poco, un edificio sin estructura no podría ser levantado o al menos duraría muy poco tiempo en pie.
De igual modo así como una iglesia con una estructura pero “sin personas” no tiene razón de ser o existir, una iglesia sin una estructura fijada fuertemente a Cristo y su Palabra corre el riesgo de desviarse, y de servir para poco o para los intereses de unos pocos.

No nos preocupemos de la manera en que nos llamen, más bien:

Que el Señor nos ayude a no desviar la mirada de Cristo, a honrarlo siendo el templo en el cual habita su presencia por medio del Espíritu Santo. A ser como morada de Dios personas consagradas procurando abundar en el fruto de una vida espiritual. A desear su maravillosa presencia en todo tiempo procurando no afrentarlo ni entristecerlo y a cumplir nuestras tareas y responsabilidades para SU GLORIA.

La GRACIA del Señor continúe sobre tu vida.