domingo, 22 de julio de 2012

Escapa o confía - Salmo 11

Si has tenido la oportunidad de leer acerca de la vida de David, estaremos de acuerdo en que muchas veces se halló en situaciones de gran peligro y riesgo. Entre otras cosas lo vemos que desde muy jovencito enfrentando a osos y leones en el campo hasta batirse a duelo con un gigante y escapar de la locura de un rey celoso como lo fue Saúl.
El hecho de haber sido ungido por Dios no le garantizó una vida fácil ni le hizo inmune ante la injusticia o las dificultades. En los Salmos que escribió, podemos encontrarnos con sus  sentimientos de temor, soledad, angustia, gozo, indignación, confianza... Es por ello que alguien comparó al libro de los Salmos con una radiografía exacta del corazón humano, pues en él podemos encontrar suficiente material para describir nuestras emociones a Dios. El hecho de que originalmente hayan sido palabras humanas expresadas a Dios lo hace un libro muy especial y con el cual, muy fácilmente, nos identificamos.



Hoy, por ser domingo y con el propósito de ir preparando nuestros corazones para adorar al Señor,  quiero compartirte el Salmo 11


1 En Jehová he confiado; 
 ¿Cómo decís a mi alma, 
 Que escape al monte cual ave? 
2  Porque he aquí, los malos tienden el arco, 
 Disponen sus saetas sobre la cuerda, 
 Para asaetear en oculto a los rectos de corazón. 
3  Si fueren destruidos los fundamentos, 
 ¿Qué ha de hacer el justo? 
4  Jehová está en su santo templo; 
 Jehová tiene en el cielo su trono; 
 Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres. 
 5  Jehová prueba al justo; 
 Pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece. 
6  Sobre los malos hará llover calamidades; 
 Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. 
7  Porque Jehová es justo, y ama la justicia; 
 El hombre recto mirará su rostro.                                                                                                                    

 David ha decidido poner su confianza en Dios, porque al parecer la situación no es del todo alentadora. Él comienza con una gran afirmación. "En Jehová he confiado".
Ante las desalentadoras noticias, alguien le ha sugerido que huya, y con razones más que convincentes pues los malos están al asecho contra la vida del hombre de corazón recto.
-¡Huye!- le dice- ¡Vuela como pájaro indefenso!
Pero David ha puesto de tal forma su confianza en Dios que la pregunta del v.3: "Si fueren destruidos los fundamentos ¿Qué ha de hacer el justo?" no significa que él no sabe qué hacer. Esta no es una pregunta que él no sabe cómo responder, pues ya lo ha hecho en el v.1. Las palabras "en Jehová" son enfáticas.

"En Jehová he puesto mi confianza"

Ante la inestabilidad social y los fundamentos de la ley y el orden destruidos ¿Qué puede hacer el justo? o, como dice el original hebreo ¿Qué ha hecho el justo? implicando así que todos sus esfuerzos han sido en vano  al intentar mantenerlos...
Ante tal situación contrasta grandemente esta afirmación del salmista.

La pregunta que puedes estar haciéndote aquí es: en vista de tal realidad, ¿En qué confía? ¿En qué radica el fundamento de su fe?                                                                                                                                  



David confía en la supremacía de Dios y su dominio


 Jehová está en su santo templo; 
 Jehová tiene en el cielo su trono; 
 Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres. 


En otras palabras, David está diciendo: "Mi Dios reina, Él sigue teniendo el control. Lo ve todo y nada ha de pasar desapercibido delante de Él " 
Su trono es inamovible.

En los versículos 2 y 3 la justicia es amenazada, pero al final quien restaurará la justicia es Dios: su furor caerá sobre los malvados



6  Sobre los malos hará llover calamidades; 
 Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos.                                                        

David confía en que tales pruebas tienen un propósito divino

5 Jehová prueba al justo; 
 Pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece.                                                                            



Como bien lo ha expresado un comentarista: "... para los justos, las pruebas de Dios son el camino hacia adelante a su presencia inmediata" 

7  Porque Jehová es justo, y ama la justicia; 
 El hombre recto mirará su rostro.                                                                                                            


David confía en el favor de Dios. La recompensa de los rectos de corazón será la mismísima presencia de Dios.

De igual manera nosotros, en esta búsqueda de seguridad podemos aferrarnos más a nuestro Dios bondadoso y protector. Soportar las pruebas sabiendo que no son sin un propósito y aguardar confiados en Él.

¿Cómo decís a mi alma que escape al monte cual ave?..Jehová está en su santo templo y reina...





2 comentarios:

  1. Buen comentario,excelente aporte,Dios bendiga al o a los administradores de este blogspot.les sugiero este enlace apostolicopentecostal.blogspot.com

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