lunes, 31 de diciembre de 2012

Disfrutar la Vida: Un Regalo de Dios


No solo publico el siguiente artículo de Gary E Gilley porque nos lleva a la reflexión, sino que también es  una buena excusa para saludarles deseándoles un bendecido comienzo de año. Desde Vive y Permanece para Siempre les envío un fuerte abrazo y los mejores deseos para este 2013 que se avecina.

Disfrutar la Vida: Un Regalo de Dios

La Escritura nunca implica que la vida es fácil. Vivir con los pecadores en un mundo infestado de pecado, el dominio real del padre del pecado (el diablo), debe servir como un indicio de que nuestro viaje por esta vida no iba a ser suave. Como hijos de Dios nunca vamos a estar en casa en la tierra, nunca nos tranquilizaremos y no estaremos muy cómodos. Pero eso no quiere decir que nuestro viaje aquí tiene que ser miserable. Las Escrituras a menudo hablan de la alegría e incluso la felicidad en esta vida. El camino, sin embargo, de la miseria que puede ser la nuestra, a la alegría que debe ser la nuestra, está plagada de obstáculos... Entre ellas, el ajetreo de la vida, una mentalidad de las multitudes, los valores distorsionados, el deseo de ser entretenido, la gente, el pecado y las actitudes equivocadas.

En este artículo vamos a tratar de navegar a través de algunos de los obstáculos que atestan el camino hacia el gozo. Con el fin de hacerlo tendremos que hacer algunos ajustes en nuestros planes de viaje: debemos ajustar nuestro punto de vista de descanso, nuestras prioridades, nuestra comprensión de la amistad; nuestros pensamientos sobre la fatiga, y nuestro punto de vista de Dios.

¿Qué es padecer de acuerdo a la voluntad de Dios?


"Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal." 1 Pedro 3:17

El verso 17 no es la acción principal del pasaje, sino el fundamento. Esto queda evidenciado en la conjunción “porque”. Por esto, conviene que vengamos desde atrás. La idea es una inferencia que comienza en el verso 14: 

“Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis“.

Pedro dice en el verso 14 que si sufrimos por causa de la justicia, somos bienaventurados. Esto es un claro eco de lo que dijo Jesús en la última bienaventuranza. Sufrir por causa de la justicia en el sermón del monte implica ser perseguido por mostrar el carácter de las demás bienaventuranzas. Todo aquel que sufre por mostrar dicho carácter, es dichoso, feliz, bendecido y bienaventurado.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Edifique su vida sobre las misericordias de Dios


Por John Piper


Romanos 12:1-2

"Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional. Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto."


Mi propósito es que a través de este mensaje usted sea motivado por Dios y capacitado por el Espíritu Santo para edificar su vida sobre la misericordia de Dios manifestada en Jesucristo. Este propósito tiene dos aspectos:

1) Que usted pueda edificar su vida sobre un fundamento.

2) Que usted pueda edificar su vida sobre la misericordia de Dios manifestada en Cristo. Se pueden distinguir estos dos aspectos en la primera mitad del versículo1 de Romanos 12 que dice: “Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios…”

domingo, 14 de octubre de 2012

Yo sanaré tu rebelión


Por Oswald Sanders

Un creyente que está fuera del alcance, fuera del ajuste con Dios, no produce el fruto del Espíritu.
Algunos de los capítulos más cortos de la Biblia son los de mayor peso, los más conocidos, los más apreciados por todos. Con la excepción de la gran parábola de Cristo en Lucas 15, Oseas 14 puede ser el capítulo que más admirablemente formula y considera el caso de uno que se ha distanciado de Dios y desea la restauración del favor de Él.

Derek Kidner tituló con acierto su exposición sobre el libro de Oseas Love to the Loveless (Amor para el que no tiene), porque este es el conmovedor tema del libro. Es demasiado fácil perder el contacto vital con Dios en el sórdido mundo al cual somos llamados a vivir y servir. La pérdida del ajuste espiritual a menudo no es planeada ni deliberada, no obstante es trágica si no se reconoce ni se enfrenta. El escritor de Hebreos tuvo tal posibilidad presente cuando escribió:

"Y el Dios de paz … os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad" Hebreos 13.20, 21

Pluralidad y tolerancia


Por Sugel Michelén

Una de las virtudes cardinales de finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI es la tolerancia, sobre todo en el terreno de la religión.
El hombre moderno se jacta de ser abierto, pluralista; dice aceptar el derecho que tiene cada cual de construir su propio sistema de verdad y de valores. Lo único que la sociedad parece no tolerar es la falta de tolerancia. Consecuentemente, cualquiera que defienda la existencia de una verdad absoluta se arriesga a ser considerado como un estrecho de mente y un recalcitrante.
El Diccionario de la Real Academia define “tolerancia” como “respeto o consideración hacia las opiniones de los demás, aunque sean diferentes a las nuestras”. Y ciertamente es una virtud mostrar ese rasgo de carácter. Pero ¿qué ocurre cuando una persona está obviamente equivocada? ¿Qué debe hacer un maestro en el aula cuando el niño responde que 2 más 2 son 5? ¿O qué debe hacer un médico con un paciente que insiste en seguir adelante con un tratamiento que él mismo se impuso y que puede poner en riesgo su salud o aún su vida misma? ¿Acaso no sería una muestra de amor de parte del médico mostrarle al paciente que está cometiendo un grave error?

viernes, 21 de septiembre de 2012

¿Credulidad o fe?

Por A. W Tozer

La credulidad y la fe son, respectivamente, como hongos venenosos y comestibles; lo suficientemente cercanos en apariencia para ser confundidos, pero tan desemejantes que sus efectos son precisamente los opuestos. El verdadero hombre de fe es raramente crédulo, y el crédulo raramente tiene verdadera fe.

La fe pertenece a los de corazón sencillo, la credulidad a los simples de mente. Y están a universos de distancia. Los primeros honran a Dios creyendo sus promesas frente a toda la evidencia; los segundos son hijos de la superstición, y no dan honra a nadie. En lugar de ello, revelan unos hábitos mentales desordenados y ausencia de percepción espiritual.
Es asombroso lo que la gente puede llegar a creer cuando se lanzan a ello. Con toda razón consideran un pecado dudar de la Biblia, por lo que rehúsan rechazar nada que sea servido juntamente con la Biblia, por ridículo y antiescriturario que sea. Si la historia tiene un halo de maravilla a su alrededor, estos amigos acríticos la aceptarán sin dudarlo y la repetirán con una voz llena de asombro y con mucho temblor solemne y las cabezas inclinadas. Multipliquemos estas personas en cada iglesia determinada, y tendremos un terreno perfecto para todo tipo de falsas enseñanzas y excesos del fanatismo.

Distinción entre santificación y justificación

Por J. C. Ryle
¿En qué concuerdan y en qué difieren? Esta distinción es importantísima, aunque quizás a primera vista no lo parezca. Por lo general las personas muestran cierta predisposición a considerar sólo lo superficial de la fe, y a relegar las distinciones teológicas como “meras palabras” que en realidad tienen poco valor. Me atrevo a exhortar a aquellos que se preocupan por sus almas, a que se afanen por obtener nociones claras sobre la santificación y la justificación. Acordémonos siempre de que aunque la justificación y la santificación son dos cosas distintas, sin embargo en ciertos puntos concuerdan y en otros difieren. Veámoslo en detalle.

domingo, 16 de septiembre de 2012

La belleza de la modestia


Por Charo Washer

La belleza ha sido y será un tema de gran importancia para la humanidad –especialmente para aquellas del género femenino. Cada día hacemos un esfuerzo y gastamos gran cantidad de tiempo y dinero para hacernos a nosotras, a nuestras casas, carros y otros accesorios de nuestras vidas, tan bellos y atractivos como sea posible. No hay, por supuesto, nada de malo con querer ser bella y aun debemos ser cuidadosas en aprender lo que es precisamente belleza. Lo crean o no, las Escrituras tienen mucho que decir sobre la belleza, su fuente y como ésta se refleja en la vida y persona de una mujer cristiana. En este pequeño estudio vamos a centrar nuestra atención en sólo dos versículos del tercer capítulo de 1 de Pedro.

En el versículo 3, Dios hace el quizás la más profunda declaración sobre la genuina belleza centrada en Dios.

VUESTRO ATAVÍO NO SEA EL EXTERNO,… (1 Pedro 3:3)

Esto no significa que debamos lucir lo peor posible para que esa manera la belleza de Dios pueda brillar, o que todo lo concerniente a la belleza es vanidad. Dios simplemente está diciendo que la Belleza no viene de afuera. De hecho, los adornos externos son mas un estorbo para la verdadera Belleza que una ayuda. ¡Estamos tan preocupadas por nuestra ropa, cabello, maquillaje y accesorios! Sin embargo, esas cosas no guían más a una vida espiritual que a una atracción sensual de la carne. ¿Cuan frecuentemente nos vestimos para atraer las miradas? ¿No entendemos que “los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”? (1 Juan 2:16) Y "si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él." (1 Juan 2:16, 15). Debemos dejar de llamar la atención sobre nosotras mismas y buscar irradiar una Belleza tal que dirija todos los ojos hacia Dios.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Motivados al temor de Dios (cuando al malo le va bien)


Unas de las cosas maravillosas de la Biblia es su completa sinceridad. No oculta los errores, debilidades ni pecados de ninguno de sus personajes históricos, sino que transmite la historia de una manera transparente. Podría no haber mencionado el pecado de David con Betsabé, podría haber ocultado la hipocresía de Pedro ya que este era un apóstol reconocido en la iglesia toda, sin embargo no lo hizo. Los muestra tal cual  fueron, con defectos y virtudes.

También la Biblia es sincera y transparente al decirnos que muchas veces habrá cosas que nos perturben. Una de ellas es cuando al malo le va bien.
No se si te ha pasado, esforzarte por agradar y servir a Dios en todo mientras las cosas no salen como uno espera, a la vez que a otra persona que ni le tiene en cuenta y vive su vida de una manera egoísta y en abierto pecado las cosas le van "viento en popa" y todo parece prosperarle.
Seamos sinceros, esta es una clara razón por la cual nuestra fe puede entrar en conflicto, al menos por algun momento. Pero Dios ha provisto de su sabiduría para que podamos enfrentar con éxito semejante crisis.
Hay muchos pasajes bíblicos que nos hablan de esta cuestión. Yo he tomado Proverbios 23:17, 18


"No tenga tu corazón envidia de los pecadores,
Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo;
Porque ciertamente hay fin,
Y tu esperanza no será cortada."


El hecho de que se nos diga que no envidiemos a los pecadores, claramente da por sentado que en algunas ocasiones seremos tentados a hacerlo.
Podemos dividir este texto de una manera natural en dos partes: un mandamiento, cuya forma adopta una forma tanto negativa como positiva y la firme razón para obedecerlo.

martes, 11 de septiembre de 2012

El evangelio y las disciplinas espirituales


Por Sugel Michelén

Todo creyente verdadero desea crecer y madurar en su vida cristiana. De hecho, es muy probable que muchos puedan identificar algunas áreas específicas en las que desean ver cambios significativos en este año que recién empieza. Pero también es posible que algunos se sientan un poco frustrados antes de empezar, porque en “Eneros” anteriores han comenzando el año con los mismos propósitos y el mismo deseo de cambiar, pero el resultado no ha sido satisfactorio.

Puede ser que el problema radique en el hecho de haber comenzado a edificar sin haber puesto primero el fundamento que habría de soportar ese edificio. Esa base no es otra que la doctrina de la justificación por la fe sola. Ningún creyente podrá experimentar verdadero crecimiento en gracia a menos que posea un claro entendimiento de que ha sido plenamente aceptado en la presencia de Dios por causa de la justicia perfecta de Su Hijo y Su obra redentora en la cruz del calvario. Eso quiere decir que el amor de Dios por ti no depende de que te dediques fielmente a leer la Biblia y orar durante todo este año, sino de lo que Cristo hizo a nuestro favor hace 2,000 años atrás.

Ahora bien, esa no es toda la historia. También debes saber que ahora Dios tiene como propósito en tu vida hacerte cada vez más semejante a Su Hijo (la doctrina bíblica de la santificación). Y uno de los instrumentos que Dios usa para hacer avanzar este proceso de cambio en nuestras vidas son las disciplinas espirituales. El ejercicio de estas disciplinas no nos gana méritos delante de Dios, sino que nos ayudan a centrar nuestras vidas en Cristo, quien es en realidad el que produce el cambio en nosotros.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Los Frutos del Arrepentimiento

Por John MacArthur

¿Qué tipo de evidencia corrobora el arrepentimiento auténtico? Cuando la gente hizo esa pregunta a Juan el Bautista en Lucas 3:10, él les dijo que compartieran con sus vecinos necesitados (v. 11). A los recaudadores de impuestos, dijo, “No exijáis más de lo que se os ha ordenado.” (v. 13). A los soldados él dijo, “A nadie extorsionéis, ni a nadie acuséis falsamente, y contentaos con vuestro salario.” (v. 14).

En cada caso, se le pide una actitud desinteresada y una bondad hacia el prójimo. Esa lista no agota todos los posibles frutos del arrepentimiento, por supuesto, pero demuestra que el arrepentimiento genuino debe producir el tipo de cambio de carácter que se traduce en una diferencia cualitativa en la forma en que vivimos. Santiago escribió: “La fe sin obras está muerta” (Santiago 2:26). De manera similar, el arrepentimiento que no produce obras es estéril e inútil. Una persona que se ha arrepentido sinceramente nunca se queda sin cambios.

El apóstol Pablo también buscó como prueba de arrepentimiento. “no fui rebelde a la visión celestial”, dijo, “sino que anuncié…y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento"(Hechos 26:19-20).

El énfasis en el auto-examen es consistente en toda la Escritura. Debido a que el verdadero arrepentimiento es una de las primeras indicaciones de la salvación, los creyentes pueden y deben mirar hacia el fruto del arrepentimiento por seguridad. Como dijo Pablo: “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).

La Escritura presenta el auto-examen como requisito previo esencial para la seguridad auténtica:

"Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?" 2 Corintios 13:5

jueves, 6 de septiembre de 2012

La Predicación de nuestros días Vs. La Predicación Histórica


Por Misael Nieto

En Romanos 3:21-28 encontramos el pilar de la fe cristiana. A lo largo de la historia, los teólogos han estimado estos versos como la columna vertebral de la fe, y por lo tanto de la predicación. Algunos han dicho: “he aquí la acrópolis de la fe cristiana”.


"Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley."


Pero ¿por qué razón? Sencillamente porque en estos versículos encontramos la realidad universal del hombre. El hombre es pecador y los pecadores son culpables. Dios es un Dios justo, y el debe hacer justicia porque esa es su naturaleza. El hombre pecó, y “Dios no tendrá por inocente al culpable” (Éxodo 34:7). Nuestra herencia era la condenación eterna. Por eso “todos están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23).

Pero Dios mismo entregó a su Hijo unigénito, e hizo justicia con su sangre. Cristo pagó nuestras deudas y nuestros crímenes no quedaron impunes. Romanos 3:22 nos muestra que esta justicia por medio de la fe en Jesucristo se aplica a todos los que creen en Él.
Esta verdad bíblica es esencial y básica, y es la más importante de todas las verdades bíblicas, debido a que aquí se plantea el problema universal del pecado, su condenación y la salvación de Dios por medio del sacrificio de Cristo en la cruz del calvario tomando nuestro lugar.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Probados para ser dependientes

Por Jerry Bridges


Un área de nuestras vidas en la que Dios tiene que trabajar constantemente, es en nuestra tendencia a depender de nosotros mismos y no de Él. Jesús dijo: …"porque separados de mí nada podéis hacer" (Jn. 15:5). Lejos de nuestra unión con Cristo y sin una total dependencia de Él, no podemos hacer nada que glorifique a Dios.

Vivimos en un mundo que rinde culto a la independencia y la autosuficiencia. “Soy el dueño de mi destino: Soy el capitán de mi alma” es el lema de la sociedad a nuestro alrededor. Podemos caer fácilmente en el patrón de pensamiento del mundo, debido a nuestra propia naturaleza pecaminosa. Tendemos a confiar en nuestro conocimiento de la Escritura, nuestra habilidad comercial, nuestra experiencia en el ministerio, e incluso en nuestra bondad y moralidad. Dios debe enseñarnos, a través de la adversidad, a confiar en Él, y no en nosotros mismos. Incluso, el apóstol Pablo dijo que sus dificultades, las que describió como “más allá de nuestras fuerzas” se dieron…"para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos” (2 Corintios 1:8-9).
 Dios permitió que Pablo y sus colaboradores llegaran a una situación tan desesperada, que perdieron la esperanza de la misma vida. No tenían nadie más a quien acudir sino a Dios.

Saber qué olvidar... saber qué recordar...

Esta mañana, mientras navegaba en internet, encontré publicada la siguiente frase:

"El tiempo que estás perdiendo recordando tu pasado, te está quitando la fuerza para alcanzar el plan divino que Dios para ti ha designado"

Hoy en día se comparten mucho esta clase de escritos en las redes sociales. Algunas frases encierran hermosas verdades y otras son simplemente psicología disfrazada con un delgado baño de cristianismo. Aún así, tienen un alto grado de aceptación.
Justamente esta misma mañana me detuve en un par de pasajes bíblicos que algo de relación guardan con este pensamiento. Seguramente los habrás leído cientos y cientos de veces. Son de esos pasajes que uno los conoce tanto que deja de prestarle atención en la lectura , perdiendo así la gran riqueza que contienen. Uno de ellos es 1 Corintios 15:9-10

"Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. "

Muchas veces me he preguntado qué habrá pasado por la mente de Pablo al escribir estas líneas... Cuáles habrán sido sus sentimientos... Aunque si leemos entre líneas podemos notar un grado de dolor por su pasado. Él no había olvidado lo que había sido tiempo atrás ni de donde había sido sacado. Si alguien hoy lo oyera decir "...soy el más pequeño de los apóstoles" o "... no soy digno de ser llamado apóstol" enseguida lo hubiera juzgado de tener un grave complejo de inferioridad. Sin embargo, es a la luz de este recuerdo que brilla con todo su fulgor la gracia de Dios. Su pasado era como el paño negro que hace resaltar la belleza de la joya.
Este que ahora predicaba a Cristo antes había perseguido a la iglesia de tal manera que se había convertido en un personaje temido, y al parecer, él no lo había olvidado.

jueves, 30 de agosto de 2012

La santificación - Pautas prácticas para el creyente (4ta parte)

Luego de considerar nosotros las tres entradas anteriores en donde J. C Ryle expone con profunda claridad acerca de la santificación, y recordando sus puntos expuestos ("La verdadera santificación no consiste en un mero hablar sobre religión, no consiste en sentimientos religiosos pasajeros, ni en un mero formalismo y devoción externa. La santificación no consiste en un abandono del mundo y de las obligaciones sociales, y tampoco en hacer buenas obras de vez en cuando" Sino que  "La santificación genuina se evidenciará en un respeto habitual a la ley de Dios y en un esfuerzo continuo por obedecerla como regla de vida; La verdadera santificación se mostrará en un esfuerzo continuo por hacer la voluntad de Cristo y vivir a la luz de sus preceptos prácticos"...) estaremos de acuerdo con su conclusión, que es:

...Debemos darnos cuenta del estado tan peligroso en que se encuentran algunas personas que profesan ser cristianas

“Sin la cual (la santidad) nadie verá al Señor” Hebreos 12.14

¡Cuánta religión hay, pues, que no sirve para nada! ¡Cuán grande es el número de personas que van a la iglesia, a las capillas y que sin embargo andan por el camino que lleva a la destrucción! Esta reflexión es terriblemente aplastante, abrumadora. ¡Oh, si los predicadores y los maestros abrieran sus ojos y se dieran cuenta de la condición de las almas a su alrededor! ¡Oh, si las almas pudieran ser persuadidas a “huir de la ira que vendrá”! Si las almas no santificadas pudieran ir al cielo; la Biblia no sería verdadera. ¡Pero la Biblia es verdad y no puede mentir! Sin la santidad nadie verá al Señor.

miércoles, 29 de agosto de 2012

La santificación - Sus evidencias (3ra parte)

Este es el tercer post acerca de este tema vital.
En esta entrada J. C. Ryle continúa desarrollándolo, y aquí nombra las evidencias de la obra santificadora del Espíritu en la vida de una persona.

Hemos de estar de acuerdo en que la verdadera santificación es algo que se puede ver. Entonces, ¿Cuáles son las señales visibles de una obra de santificación?

Evidencias de la santificación

 Esta otra parte del tema es amplia y a la par difícil. Amplia, por cuanto exigiría hiciéramos mención de toda una serie de detalles y consideraciones que me temo van más allá de los horizontes de este escrito; y difícil, por cuanto no podemos desarrollarla sin herir la susceptibilidad y creencias de algunas personas. Pero sea cual fuere el riesgo, la verdad ha de ser dicha; y especialmente en nuestro tiempo, la verdad sobre la doctrina de la santificación ha de hacerse sonar.

La verdadera santificación no consiste en un mero hablar sobre religión

No nos olvidemos de esto. Hay un gran número de personas que han oído tantas veces la predicación del Evangelio, que han contraído una familiaridad poco santa con sus palabras y sus frases, e incluso hablan con tanta frecuencia sobre las doctrinas del Evangelio como para hacernos creer que son cristianos. A veces hasta resulta nauseabundo y en extremo desagradable el oír cómo la gente se expresa en un lenguaje frío y petulante sobre “la conversión, el Salvador, el Evangelio, la paz espiritual, la gracia, etc.”, mientras de una manera notoria sirve al pecado o vive para el mundo. No podemos dudar de que este hablar sea abominable a los oídos de Dios, y no es mejor que blasfemar, maldecir y tomar el nombre de Dios en vano. No es sólo con la lengua que debemos servir a Cristo. Dios no quiere que los creyentes sean meros tubos vacíos, metal que resuena, o címbalo que retiñe; debemos ser santificados, “no sólo en palabra y en lengua, sino en obra y en verdad” (1 Jn. 3.18).

La santificación - Otros seis principios básicos (2da parte)

Esta es la segunda entrada en la que continúo compartiendo la enseñanza de J. C. Ryle acerca de la santificación. Si no has leído la primer parte te invito a que lo hagas para que tomes la idea completa y comprendas mucho mejor algunos conceptos expuestos en este post.

Puedes hacerlo haciendo click aquí.

También te recuerdo (y pido disculpas si sueno repetitivo) que si no cuentas con tu Biblia en estos momentos, y quieres leer los versículos bíblicos, al hacer click en los de color rojo serás redirigido en una nueva ventana a una Biblia online.

Se ha definido ya que la santificación es aquella obra espiritual interna que el Señor Jesús hace a través del Espíritu Santo en aquel que ha sido llamado a ser un verdadero creyente. Lo separa de su amor natural al pecado y al mundo poniendo un nuevo principio en su corazón que lo hace apto para el desarrollo de una vida consagrada a Dios.  Luego de los primeros seis principios continuamos hoy con los siguientes. ¿Me acompañas?

7- La santificación admite grados y se desarrolla progresivamente

Una persona puede subir uno y otro peldaño en la escala de la santificación, y ser más santificada en un período de su vida que en otro. No puede ser más perdonada y justificada que cuando creyó, aunque puede ser más consciente de estas realidades. Los que sí puede es gozar de más santificación, por cuanto cada una de las gracias del Espíritu en su nuevo carácter y naturaleza, son susceptibles de crecimiento, desarrollo y profundidad. Evidentemente, este es el significado de las palabras del Señor Jesús cuando oró por sus discípulos: “Santifícalos en tu verdad”; y también del apóstol Pablo por los tesalonicenses: “y el mismo Dios de paz os santifique por completo” (Jn. 7.17; 1Ts. 5.23). En ambos casos la expresión implica la posibilidad de crecimiento en el proceso de la santificación.
Pero no encontramos en la Biblia una expresión como “justifícales” con referencia a los creyentes, por cuanto éstos no pueden ser más justificados de los que en realidad ya han sido. No se nos habla en la Escritura de una imputación de santificación, tal como creen algunas personas; esta doctrina es fuente de equívocos y conduce a consecuencias muy erróneas. Además, es una doctrina contraria a la experiencia de los cristianos más eminentes. Estos, a medida que progresan más en su vida espiritual y en la proporción en que andan más íntimamente con Dios, ven más, conocen más, sienten más a Dios (2 P.3.18; 1 Ts.4.1).

martes, 28 de agosto de 2012

La santificación- Seis principios básicos


En esta oportunidad quiero compartirte un artículo muy completo de  J. C Ryle. Por ser un tanto extenso me he propuesto dividirlo en cuatro entradas para que puedas aprovechar mucho mejor la lectura. Recuerda que si no cuentas con tu Biblia en estos momentos, al hacer click en cada versículo de color rojo se te redirigirá, en una nueva ventana, a una Biblia online.
Desde ya, tus comentarios serán de gran valor y bien recibidos.


La santificación

Aquel que se imagina que Cristo vivió, murió y resucitó para obtener solamente la justificación y el perdón de los pecados de su pueblo, tiene todavía mucho que aprender, y está deshonrando, lo sepa o no, a nuestro bendito Señor, pues coloca a su obra salvadora en un plano incompleto.

El señor Jesús ha tomado sobre sí todas las necesidades de su pueblo; no sólo los ha librado con su muerte de la culpa de sus pecados, sino que también al poner en sus corazones el Espíritu Santo, los ha librado del dominio del pecado. No sólo los salva, sino que también los santifica. El no sólo es su justificación, sino también su santificación

"Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención" 1 Corintios 1.30

Esto es lo que la Biblia dice: “Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.” “… así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento de agua por la palabra”. “Cristo se dio a sí mismo para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí a un pueblo propio, celoso de buenas obras”… “quien llevó El mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia…” “ahora Cristo os ha reconciliado en su cuerpo de carne por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de El” (Jn. 17.19; Ef. 5.25-26; Tit. 2.14; 1 Pe. 2.24; Col. 1.21-22).

La enseñanza de estos versículos es bien clara: Cristo tomó sobre sí, además de la justificación, la santificación de su pueblo. Ambas cosas ya estaban previstas y ordenadas en aquel “pacto perpetuo” del que Cristo es el Mediador. Y en cierto lugar de la Escritura se nos habla de Cristo como el que “santifica” y de su pueblo como “los que son santificados” (Hebreos 2.11).

lunes, 27 de agosto de 2012

No devalúes lo invaluable

 En estos días estuve leyendo acerca de Jean Paul Getty quien fuera un empresario estadounidense fundador de la compañía Getty Oil.
Getty nació en una familia petrolera y fue uno de los primeros en el mundo con una fortuna superior a los 1.000 millones de dólares.
Les comparto una frase de su autoría:

“Cuando no se tiene dinero, siempre se piensa en él. Cuando el dinero se tiene, solo se piensa en él."

La primera impresión que tuve fue de desacuerdo. No es bueno generalizar diciendo que todos tenemos la misma perspectiva acerca del dinero. Pero, debo aceptar que de alguna u otra manera siempre estamos haciendo uso de él y lo vemos enredado en nuestra vida cotidiana. Cuando vamos al mercado, al médico o a realizar un viaje surge la cuestión del dinero.
Incluso los cristianos, cuando debemos organizar un evento o cosas por el estilo, caemos en la cuenta de que para muchas de estas cuestiones el dinero es necesario si queremos llevarlas a cabo.
Sin embargo, creo que la frase de Getty sintetiza la perspectiva de este siglo en donde también se ha acuñado el dicho popular "el dinero hace girar al mundo". Para los cristianos, el dinero tiene su importancia, pero la perspectiva que realmente es bíblica y pone lo material en su debido lugar nos guardará de afirmar las palabras del Sr. Getty las cuales revelan cierta ansiedad, temor, y si fuera cristiano, falta de confianza en la provisión de Dios. Todas estas cosas deben ser combatidas en la vida del creyente que ha acudido a los brazos de un Dios protector.

Es más, según la Biblia, existe una cantidad de cosas que valen más que el oro y las riquezas materiales:

domingo, 26 de agosto de 2012

Un atleta perseverante

Después de un tiempo sin aparecer, hoy vuelvo a publicar una entrada. Las tareas y cuestiones laborales me han impedido hacerlo en estos días, pero eso no significa que no lo haya extrañado ni haya sentido pesar por la falta de tiempo.
Esta mañana estaba considerando algunas imágenes que la Biblia usa para comunicar verdades de una forma más elocuente y expresiva. Sólo para nombrar algunos pocos ejemplos: "estar en la luz" como una imagen de comunión con Dios y con los demás; la iglesia como "un cuerpo" hablando de la diversidad de sus miembros pero en unidad vital; Dios protector como "mi castillo, mi roca firme"; el cristiano como "soldado"... 
Cada una de estas imágenes, puestas en su contexto nos traen cierta luz a la verdad que se está comunicando con palabras. De alguna manera hacen más vívido el mensaje y nos ayudan en nuestra comprensión.
Una de estas imágenes en la cual pensaba es aquella que mira al cristiano en su peregrinar como un atleta. De alguna manera, influenciados por ello nosotros usamos mucho la frase "la carrera de la fe". Me estoy refiriendo al texto muy conocido de Hebreos 12:1-3
Este pasaje trae una de estas ilustraciones que iluminan nuestra mente cada vez que volvemos a leerlo:

viernes, 24 de agosto de 2012

La santificación es un proyecto comunitario


Por Tim Challies

La gente a menudo me pregunta cómo encontrar tantos temas para escribir. La respuesta es simple: Dondequiera que voy, estoy en busca de algo —cualquier cosa—en qué pensar. Si estoy sentado en la iglesia, escuchando música, leyendo un libro o asistiendo a una conferencia, estoy manteniendo los oídos abiertos para las cosas que quiero pensar más. Anoto esas cosas sobre mi teléfono o en un trozo de papel. Más tarde, elijo uno para pensar en ello, mientras pienso, escribo.

Hace un par de semanas estuve en una conferencia y escuche hablar a Mike Bullmore. Hubo un par de cosas que mencionó de paso que anoté para que yo pudiera pensar en ello más tarde. Una de ellos fue la siguiente:


“La verdadera medida del crecimiento espiritual no es la cantidad de conocimiento que has ganado en el último año, sino ¿cuánto has crecido en santidad?” 

Todo cristiano sabe que es difícil medir la santificación —medir el progreso en la vida cristiana. Es fácil confundir conocimiento con el crecimiento, pensar que un conocimiento de los hechos necesariamente se traduce en un crecimiento en santificación. Pero, como dice Bullmore, este no es el caso, la vida cristiana no se mide en conocimiento, sino en la conformidad. El propósito de la vida cristiana no consiste en acumular el mayor número de hechos, sino en ser transformado cada vez más a la imagen de Cristo.

domingo, 19 de agosto de 2012

¿Cómo puedo hacer algo cuando no tengo ganas de hacer nada?


Por Edward Welch

Aquí está el problema. Mucha gente hace cosas porque siente que tiene que hacerlas. Se levantan por la mañana porque sienten que tienen que ir a trabajar o porque no tienen ganas de escuchar al jefe preguntarles por qué han llegado tarde, o no quieren verse en una situación de pobreza sin trabajo. Nos dejamos llevar por los sentimientos más de lo que pensamos.

Cuando está deprimido, no siente nada (o cualquier cosa que sí sienta no va a motivarle para hacer algo provechoso. Por ejemplo, se siente con ganas de morir, gritar, huir, desaparecer, evitarlo todo). ¿Cómo puede una persona, cuyos sentimientos la dirigen, plantearse metas, tener propósitos o motivarse cuando no siente nada?

Al principio tendrá que aprender a vivir de otra manera. Tendrá que ser como la mujer cuyos músculos aún funcionaban, pero dejó de sentir sus extremidades. No estaba paralizada, pero si cerraba los ojos no podía saber si estaba de pie, sentada o tumbada. A veces se miraba en el espejo y veía que tenía el brazo derecho levantado sin que se hubiera dado cuenta. Ni siquiera podía andar porque no sentía las piernas. Poco a poco, mirándose en espejos y viendo su cuerpo en lugar de sentirlo, comenzó a caminar de nuevo. Después de mucho entrenamiento, caminar comenzó a ser algo natural otra vez. No obstante, tuvo que aprender una nueva forma de vivir y de moverse.

viernes, 17 de agosto de 2012

Bienaventurados los de limpio corazón

Desde este blog continuamente enfatizo la importancia de creer lo correcto y ser sanos doctrinalmente. Esto, sumado a las declaraciones doctrinales, los dogmas, y cosas  semejantes hacen pensar a mas de uno que el cristianismo es un asunto de la cabeza. Es decir, algo puramente intelectual.  Sin embargo,  es un gran peligro cuando solamente asentimos intelectualmente una serie de creencias sin que lleguen estas a transformarnos. ¡El verdadero cristianismo afecta la misma esencia del ser! 

"Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios" Mateo 5:8

Nosotros solemos asociar al corazón con los sentimientos tales como el amor, la pasión o el odio. Pero para la Biblia, hablar del corazón es hablar de la persona completa y se refiere a él como el centro y quien rige o gobierna la actividad humana. Pasajes tan conocidos como Proverbios 4:23 y Lucas 6:45 aclaran más el asunto.

Estructuras si, o estructuras no?


En esta entrada quiero compartirles una nota muy interesante de un pastor amigo, Ricardo Augusto Martínez.
Recuerda que si no cuentas con tu Biblia en estos momentos en cada texto he puesto un enlace que te redirigirá a una Biblia on line.
               _________________

Luego de escuchar hace ya unos meses tantas veces la palabra “estructura” o “estructurados”, y habiendo leído un comentario colocado por allí (quizás sin saber lo que se decía) en un par de renglones al respecto, pensé que sería bueno reflexionar muy brevemente sobre el tema.

Muy importante sería preguntarnos que es una estructura porque seguramente podemos correr el riesgo de hablar “sin saber” solo repitiendo como loros lo que otros dicen.

En algunas iglesias de hoy, y para algunos pseudos “liberales o abiertos” el término “estructura” es una mala palabra, pues procurando muchas veces justificar su conducta, su accionar o su modo de proceder, tildan a los que piensan o proceden diferente a ellos de partidarios de las estructuras, o sea de “estructurados”.

Según el DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) ESTRUCTURA es: “Distribución y orden de las partes importantes de un edificio. Distribución de las partes del cuerpo o de otra cosa. Armadura, generalmente de acero u hormigón armado, que, fija al suelo, sirve de sustentación a un edificio”. Teniendo como sinónimos  “orden, organización”.

lunes, 13 de agosto de 2012

¿Por qué la frialdad espiritual?


Por A. W. Tozer

“Hay algo que está oculto y que provoca esa frialdad. ¿Qué es ese algo? No es otra cosa que el velo de separación que conservamos en el corazón. Este velo impide que veamos el rostro de Dios. Y no es otro que el velo de nuestra naturaleza humana caída, que aún no ha sido juzgada, crucificada y repudiada dentro de nosotros. Es el velo, de la supervivencia de nuestro “yo,” que nunca hemos querido doblegar, y que no hemos sometido a la crucifixión. Este velo sombrío nada tiene de misterioso, ni es difícil identificarlo. Basta que echemos una mirada a nuestro corazón para que lo veamos, recosido y remendado y reinstalado, verdadero enemigo de nuestra vida y real impedimento de nuestro progreso espiritual.

Este velo no es bonito, y no nos gusta hablar de él. Pero me estoy dirigiendo a almas sedientas que se han determinado seguir a Dios, y yo sé que ellas no se volverán atrás porque el camino pasa a través de cerros sombríos. La urgencia de Dios que sienten en su interior los impulsará a seguir. Harán frente a los hechos, por desagradables que éstos sean, y soportarán la carga de la cruz por el gozo que les espera. Por eso me atrevo a mencionar los hilos con los cuales se ha tejido ese velo interior.

No minimicemos lo que para Dios es importante


Una de las cosas que más me sorprenden en la actualidad es ver cómo muchas veces minimizamos lo que para Dios es importante. A veces tenemos una imagen muy liviana de las cosas de Dios. Si echamos un vistazo a los evangelios nos daremos cuenta que en muchas cuestiones distamos kilómetros de lo que Jesús pretendía. Él decía a sus seguidores "calculen el costo que tiene seguirme", nosotros decimos "vengan que todos sus problemas van a ser solucionados!",. Jesús decía: "el que quiera seguirme niéguese a si mismo", nosotros decimos: "ámate a ti mismo". Y no solo eso, también podemos interpretar las cosas de tal forma que nos permitimos guardarlas en nuestro corazón como "cosillas inocentes" siendo éstas una fuente de grandes pecados. Jesús mismo se enfrentó con algunos casos así...¿Lo vemos juntos ?

sábado, 11 de agosto de 2012

Impecable, intachable y sin error

Por Richard L. Mayhue

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como  obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” 2 Timoteo 2:15

La Nueva Versión Internacional lo traduce de esta manera:

“Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta debidamente la palabra de verdad”

            Ahora bien, si nos tomamos la molestia de leer toda la epístola, descubriremos que cuando Pablo le entregó el bastón ministerial a Timoteo, lo que le importaba ante todo era la Palabra de Dios. En otro lugar le había dicho: “Reten la forma de las sanas palabras que de mí oíste…” (2 Ti. 1:13) Pablo escribió: “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros” (2 Ti.2:2). Y en el versículo 14 del mismo capítulo, viene a decir: “No tropieces en palabras y acabes en un callejón doctrinal sin salida”. Para advertir luego en los versículos 16 y 18: “No te desvíes doctrinalmente y trastornes la fe de algunos”.

viernes, 10 de agosto de 2012

La mejor motivación para ser excelentes

"Todo lo que hagas hablará a los demás no solo de tu persona, sino también de tus padres, de tu iglesia y aún del cristianismo." Estas palabras son algo que suelo recalcar a mi hijo de 8 años y que creo valederas para todos nosotros.
No sé si lo habrás notado, pero cuando un niño hace algo malo, lo primero que los críticos dicen es: "¿¡dónde estarán los padres de este niño malcriado!?" o "yo no se qué clase de educación le dan en la casa a este chico...".
Si tu carácter se exaspera continuamente o te caracterizas por ser un mal trabajador; Si eres conocido por ser un estudiante vago o una persona descuidada en el pago de tus deudas, lo primero que señalarán es "¿De qué le servirá ir a la iglesia evangélica?" "Si eso es ser cristiano, prefiero no serlo!..."
Admitámoslo, aunque en parte no nos gusta que así sea, los ojos del mundo entero están sobre nosotros esperando que hagamos algo mal o nos equivoquemos para señalarnos agudamente con su dedo acusador.
Como iglesia y representantes de Cristo en la tierra, debemos esforzarnos por marcar una diferencia. Por supuesto, no somos 100% perfectos sin error alguno, pero esto no es excusa para no mejorar.

La excelencia no es algo que se logra de un día para el otro sino que debe cultivarse todos los días…No se logra con solo asistir a un campamento o retiro espiritual, ni haciendo que el pastor ore por mí. Es algo que se alcanza cultivando hábitos y demanda un continuo esfuerzo de nuestra parte pero con una completa y absoluta dependencia de Dios por sobre todas las cosas.

Lo que falta en el cielo

por Nathan Busenitz


Pregúntele al hombre promedio en la calle lo que piensa sobre el “cielo”, y probablemente va a describir un lugar donde la gente casi todo lo que disfruta en esta vida está completamente ausente.

En las mentes de la mayoría, cosas como colores vivos, buena comida, música a alto volumen, las amistades cercanas, y la actividad física están todos ausentes del cielo. Ellos prevén un lugar donde todo es de color blanco, esterilizado, y en general en calma, como un hospital o una biblioteca cósmica gigante en el cielo. Habitantes del cielo flotando como espíritus desencarnados con halos pequeños, vestidos de ropas blancas del coro, sentados en nubes de algodón, y tocando pequeñas arpas por toda la eternidad. Es como algo salido de un catálogo de Precious Moments – todo lo contrario de algo emocionante, apasionante, o eternamente divertido. (Sin ánimo de ofender a los que coleccionan pequeñas, figuras aladas de cerámica.)

La triste realidad es que con demasiada frecuencia, los cristianos podemos permitir que nuestra propia comprensión de los cielos sea contaminada por la cultura que nos rodea. Pero Hallmark no debe definir el cielo a nosotros. Hollywood no tiene que definir el cielo a nosotros. Siglos de tradición monástica no deben definir el cielo a nosotros.

jueves, 9 de agosto de 2012

El matrimonio como medio para la pureza

Por lo general, cuando solemos escuchar  hablar del compromiso en el amor matrimonial, se lo enfoca desde un perfil romántico.
He asistido a varios retiros matrimoniales y en la gran mayoría de los casos, aunque no en todos, se habla desde este punto de vista:
"Llevale una flor cuando regresas de trabajar" "déjale cartelitos que digan te amo".
Tales consejos no son malos, pero si apuntamos solamente en esa dirección corremos el riesgo de ser superficiales obviando lo más importante.
Cuando leemos, por ejemplo, Efesios 5: 21-33 donde encontramos palabras como:

"Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor... Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia..."

podemos dar un millón de consejitos románticos con el buen propósito de fomentar el amor en la pareja cristiana. Pero, más allá de eso, este pasaje bíblico aparece como resultado de lo que se ha dicho unos versículos antes donde se nos insta:

"...sed llenos del Espíritu" (v.18)

miércoles, 8 de agosto de 2012

Las promesas de Dios no alientan la pasividad


Nosotros, los cristianos, gozamos en nuestras vidas de la gracia de Dios.
Esta gracia no es simplemente "un regalo no merecido", como generalmente se la define sino que es mucho más. En ella, no solo recibimos lo que no merecemos sino que además no hemos recibido lo que sí merecíamos. Según la Biblia éramos dignos del castigo eterno, sin embargo hemos sido recibidos en misericordia a través de Jesucristo. Pero no sólo eso, sino que además es esa misma gracia la que también nos capacita para el servicio.

lunes, 6 de agosto de 2012

Las diez leyes del pecado


Por Miguel Núñez

Primera ley: El pecado te llevará más allá de donde pensabas llegar.
Decimos: “es que solo pienso llegar hasta aquí”  o  “créeme que esto está bajo control”. Y lo que estaba bajo control, termina controlándote a ti. Controlando tu vida; controlando tu mente y no te deja descansar. Controlará tu corazón, y lo que controla tu corazón,controlará también tus emociones.


Segunda ley: El pecado te alejará por más tiempo de lo que habías pensado
“Es solo un par de días”...Y los días se convierten en semanas y las semanas en meses y en muchas ocasiones, en años. En el caso de los israelitas…400 años.

sábado, 4 de agosto de 2012

La escencial cosmovision cristiana ¿Qué es la Verdad? ¿Porque estamos Vivos?


Por: Charles T. Buntin

Usted tiene una manera de ver o interpretar el mundo (cosmovisión). Mucha gente quizás niegue tenerla, pero el hecho es que usted tiene una. Si dice, “Oye, todo lo que quiero es divertirme, no necesito una manera de interpretar o ver el mundo,” entonces esa es su manera de interpretarlo-- la Biblia describe esta forma de pensar como: “come, bebe, y se feliz, para mañana podrías estar muerto.” Quizás llamarían tal visión de la vida “el nihilismo hedonístico,” que significa “diviértete y no te preocupes por nada.” Su visión del mundo quizás fue formada por creencias y tradiciones religiosas, por ocultismo y superstición, por el humanismo y el racionalismo, por lo que usted aprendió cuando niño en “Plaza Sésamo” y “Señor Rogers,” o por lo que oye y ve ahora en “Phil” y “Oprah,” (Cristina). Usted tiene una cosmovisión. Su manera de interpretar o ver el mundo pudo haber sido claramente conciente o casi totalmente subconsciente, puede que sea despreciable o noble, puede ser sensata o alocada -- usted tiene una cosmovisión. Y esta es de suma importancia para usted pues gobierna su forma de pensar y vivir, e influye en todas sus decisiones y actividades.

viernes, 3 de agosto de 2012

El exagerado amor propio, ¿Una enseñanza bíblica?

Los cristianos tenemos la bendición de contar con medios como internet, radios y canales de televisión no solo para estar conectados sino para transmitir el mensaje de la Palabra de Dios como también recibirlo. A menudo escucho radios cristianas del otro lado del mundo, leo blogs, libros on line, me informo y permanentemente me escribo con hermanos en la fe. Esto es algo que en mi niñez y adolescencia jamás hubiera imaginado. ¡En cuestiones de segundos estoy conectado a todo el mundo!
Tenemos acceso a la información como nunca antes.
Sin embargo, así como es una gran bendición también puede ser un gran peligro. De la misma manera que podemos expandir el mensaje del evangelio, así también se expanden las falsas enseñanzas, muchas otras filosofías y hasta lo que yo llamo "las modas cristianas". Y es increíble el poder de influencia, incluso sobre personas de nuestras mismas iglesias.

jueves, 2 de agosto de 2012

Mantén la presencia de Dios


Te comparto un muy buen artículo de John Piper  quien analiza un sermón de Jonathan Edwards, el gran pastor y misionero.
Estoy seguro que, como sucedió conmigo, también te hará reflexionar.

De vacaciones, guardé una copia de los sermones de Jonathan Edwards en mi mesita de noche como una forma de ir a dormir con la mente centrada en Dios. Uno de esos sermones se llamó "Manteniendo la Presencia de Dios." Fue predicado en un día de ayuno en toda la colonia, en abril de 1742.
La segunda ola del Primer Gran Despertar había culminado en los alrededores, y Edwards estaba viendo tanto las consecuencias buenas y malas del Renacimiento. El vio peligros espirituales acechando por todas partes. Al año siguiente, al predicar su famosa serie sobre los afectos religiosos, el se convertiría en el analista y estudiante de corazones humanos más cuidadoso que haya despertado en el Renacimiento. Lo que el vio en esos corazones era mixto.

Así que en este sermón, "Manteniendo la Presencia de Dios", su objetivo era estimular cristianos activos a estar atentos de que su exuberancia no llegara a ser orgullo. Los exhortó a entregarse a la vigilia y la oración, así como a mantenerse quebrantados, humildes y felices en el buen trabajo de Dios en sus vidas.

lunes, 30 de julio de 2012

¿Juzgar o no juzgar?


"No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido." Mateo 7:1


Alguien me preguntó en estos días si está bien como cristianos denunciar el pecado y si hacerlo se opone a lo que Jesús enseñó: "no juzgar para que no seamos juzgados". Me pareció una buena idea también explicar este texto en esta entrada, puesto que Mateo 7:1 suele ser el caballito de batalla para defender cosas que bíblicamente son indefendibles.

domingo, 29 de julio de 2012

El rechazo de la Verdad


por Adrián Passarelli

Defendida, cuestionada, criticada, maltratada, puesta en duda y ampliamente rechazada.  La verdad es una palabra agradable y un concepto poderoso. No obstante se puede convertir en un terrible problema y un objeto de guerra cuando lo que ella sustenta es considerado erróneo o equivocado para quien lo juzga.

La verdad es absoluta, todo seguidor de Cristo debería creer ese concepto, pues si se considera que la verdad es relativa se encontrarán contradictorias e inconsistentes muchas enseñanzas del Señor Jesucristo. Aceptar la relatividad de la verdad es ceder ante la pereza del razonamiento y rechazar intelectual o emocionalmente aquello que nos expone a nuestras debilidades y pecados. La frase anterior es muy profunda, considere esta paráfrasis: Es más fácil decir: “Yo tengo mi verdad y vos la tuya, no me intentes cambiar” que decir, “Yo estoy seguro que lo que creo es la verdad, pero déjame considerar lo que dices, quizás pueda darme cuenta que estoy equivocado”.

sábado, 28 de julio de 2012

¿¿Es Dios o soy yo??


La pregunta es la siguiente: "¿Es Dios que decide todo o soy yo el que decido?"

Es importante cuando uno se aproxima a conocer la mente de Dios infinito la reconocida frase del Apóstol Pablo en Romanos 11: 33-35

"¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos! Pues, ¿QUIEN HA CONOCIDO LA MENTE DEL SEÑOR?, ¿O QUIEN LLEGO A SER SU CONSEJERO?, ¿O QUIEN LE HA DADO A EL PRIMERO PARA QUE SE LE TENGA QUE RECOMPENSAR?”.

Bienaventurados los misericordiosos

Hasta aquí hemos considerado las tres primeras Bienaventuranzas. Si no has tenido la oportunidad de leer los post anteriores, al hacer click sobre la Bienaventuranza correspondiente en el siguiente párrafo, se te redirigirá directamente a el.
Lo visto hasta aquí es:

"Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba diciendo:
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados." Mateo 5:1-6

jueves, 26 de julio de 2012

Viviendo por fe y no por los sentimientos


Por Phill Johnson

Job, por el testimonio de Dios, era un hombre justo, "perfecto y recto, y temeroso de Dios y apartado del mal" (1:1) – "nadie como él en la tierra" (v. 8).

Pero incluso las personas más justas en la tierra a veces sienten que Dios está oculto por la oscuridad de la tristeza y el sufrimiento. Job, en particular, sufrió la pérdida de todos sus hijos y todas sus posesiones en un solo día, después de lo cual todo su cuerpo quedó reducido a una masa de llagas purulentas, y él se quedó sin ninguna comodidad terrenal alguna, mientras que estaba siendo acosado por malos consejos .

En la estela de tantas tragedias y plagas inimaginables, torturantes, que destruyen la vida, Job se sintió abandonado por Dios. Se sintió abrumado por el dolor y la pérdida de personal.
Me imagino que sería muy difícil para cualquiera de nosotros entender cómo se sentía, lo mucho que dolía, y lo amargo de toda la experiencia probada.

martes, 24 de julio de 2012

El mayor anhelo de un discípulo- Hambre y sed de justicia

Hemos venido compartiendo juntos en esta serie de entradas, el significado y alcance de cada una de las Bienaventuranzas. Aún nos queda camino por recorrer, pero en esta entrada quisiera hacerte una pregunta que también debiera convertirse en un desafío para cada uno de los que decimos ser seguidores de Cristo: ¿Cuál es tu mayor anhelo?

domingo, 22 de julio de 2012

Escapa o confía - Salmo 11

Si has tenido la oportunidad de leer acerca de la vida de David, estaremos de acuerdo en que muchas veces se halló en situaciones de gran peligro y riesgo. Entre otras cosas lo vemos que desde muy jovencito enfrentando a osos y leones en el campo hasta batirse a duelo con un gigante y escapar de la locura de un rey celoso como lo fue Saúl.
El hecho de haber sido ungido por Dios no le garantizó una vida fácil ni le hizo inmune ante la injusticia o las dificultades. En los Salmos que escribió, podemos encontrarnos con sus  sentimientos de temor, soledad, angustia, gozo, indignación, confianza... Es por ello que alguien comparó al libro de los Salmos con una radiografía exacta del corazón humano, pues en él podemos encontrar suficiente material para describir nuestras emociones a Dios. El hecho de que originalmente hayan sido palabras humanas expresadas a Dios lo hace un libro muy especial y con el cual, muy fácilmente, nos identificamos.

sábado, 21 de julio de 2012

Los días de las pequeñas cosas



La semana pasada el Pastor Salvador Gómez Dickson escribió el siguiente post que, en lo personal me ha bendecido mucho. Se los comparto  hoy.

¿Qué minúsculas son las semillas en comparación con los árboles? Es impresionante el tamaño que alcanzan algunos de ellos a partir de semillas tan pequeñas. Cuántos árboles se han dejado de cultivar porque sus semillas fueron menospreciadas. Los días de las pequeñas semillas no son días sin importancia. Todavía no vemos lo que serán, pero no podemos dejar de visualizar por la fe lo que Dios puede hacer.
Eso mismo ocurre con los niños. Mientras son tiernos es el momento de trabajar con ellos; de sembrar la Palabra de Dios en sus corazones; de cultivar virtudes y de eliminar vicios. Hoy podemos guiar sus frágiles ramas. Mañana será humanamente imposible.
La falta de dominio propio cuando son niños puede parecernos una tontería. Pero el adulto sin control sobre su espíritu será un desastre para él y para los demás. Si ese vicio no es estorbado mientras son pequeños, es posible que tengan que luchar contra eso por el resto de sus vidas. Toda la culpa no es de ellos. Parte de la culpa la tienen los padres que no hicieron el trabajo.

¿Qué significa y por qué son bienaventurados los mansos?


"Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad." Mateo 5:5

Jesús, como ya hemos dicho, está derribando las ideas que los judíos tenían con respecto al reino: un reino terrenal que por la fuerza derrocaría a sus enemigos. Pensaban en función de conquista y lucha en un sentido material, y por ello nuestro Señor descarta esto de inmediato. "Los que heredarán la tierra  no son los más rudos salvajes, dice Jesús, sino los mansos". Esto es opuesto a todos los valores del mundo.
También hemos dicho que hay una conexión lógica entre estas Bienaventuranzas, y esta sigue de lo que viene hablando antes. Comienza con los “pobres en espíritu”, esto nos lleva a su vez a una condición de contrición al caer en la cuenta de nuestros pecados; y como consecuencia nos conduce a este espíritu de mansedumbre. Todas estas bienaventuranzas están relacionadas y no describen a distintas personas, sino al verdadero discípulo de Cristo.
Jesús declara que aquellos que heredarán la tierra son los mansos, pero ¿acaso no son los más ásperos, duros y fuertes los que alcanzan el poder?  ¿No son tenidos por débiles los mansos? ¿De qué clase de mansedumbre está hablando Jesús y cuáles son las bendiciones por ser así?

jueves, 19 de julio de 2012

Cinco maneras en que las esposas pueden alentar a sus maridos


Por Jared Wilson

"Mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Su valor supera en mucho al de las joyas. En ella confía el corazón de su marido, y no carecerá de ganancias. Ella le trae bien y no mal todos los días de su vida" Proverbios 31:10-12

miércoles, 18 de julio de 2012

Bienaventurados los que lloran 2

"Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación" Mateo 5: 4

Hay motivos para llorar que nos aquejan a todos, tanto a creyentes como incrédulos. Sin embargo, como hemos visto en una entrada anterior, hay un lloro que es posesión exclusiva del verdadero discípulo de Jesucristo. El verdadero cristiano llora por su propio pecado y por el estado en que vive la sociedad alejada de Dios.
Jesús lloró frente a la tumba de Lázaro por ver lo que el pecado había introducido en la vida, es decir, la muerte. También en Lucas 19:41 lloró frente a Jerusalén porque su rechazo la llevaría a la destrucción, sintió compasión por su condición espiritual.
Mientras el mundo ríe y se deleita revolcándose en el pecado, el súbdito del reino de los cielos lo llora. Está consciente de su inclinación al mal y lo lamenta, como también se duele de las consecuencias del pecado en el mundo.
Jesús dice que personas así son bienaventuradas. ¿Por qué es esto así? Porque recibirán consolación.
¿Y qué lo consuela?

martes, 17 de julio de 2012

Bienaventurados los que lloran 1

"Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación" Mateo 5: 4 


Lo sorprendente de esta frase es la aparente contradicción que encierra. Alguno podría objetar que tal vez Jesús hacía referencia a lágrimas de alegría y emoción y por ello es bienaventurado quien las derrama, pero el texto dice que son bienaventurados porque "recibirán consolación".Son lágrimas de gran pesar. De hecho, la palabra que Jesús utiliza aquí es la misma que se usaba para hablar de una persona que lloraba amargamente el fallecimiento de un ser querido. Un lamento y dolor imposibles de ocultar. El mismo término se usa en Génesis 37:34 cuando Jacob se entera de la muerte de su hijo José y no quiere recibir consuelo.  


Isaías 61:1-3, que es un texto mesiánico, es un pasaje que Jesús  toma en parte para describir cuál sería su ministerio y también nos habla de este pesar.

sábado, 14 de julio de 2012

¿Cristianismo cultural o cristianismo bíblico?

Por Miguel Núñez


Las siguientes palabras del evangelio de Lucas fueron grandemente confrontadoras en su tiempo, y lo siguen siendo hoy:
 
“¿Y por qué me llamáis: "Señor, Señor", y no hacéis lo que yo digo?”  Lucas 6:46

Es obvio que a la luz de la palabra de Dios no basta con decir que somos cristianos si nuestro caminar carece de la evidencia necesaria. Cuando escuchamos muchas de las enseñanzas de la palabra hoy en día, resulta evidente que el evangelio está siendo ofrecido a un precio muy barato. Dietrich Bonhoeffer, en su libro The Cost of Discipleship (El Costo del Discipulado), habló de un término que pudiera definir bien esta realidad. Él le llamó “gracia barata”, definiéndola como “la predicación del perdón sin requerir arrepentimiento; el bautismo sin disciplina de iglesia; comunión sin confesión; la absolución de pecados sin confesión. La gracia barata es gracia sin discipulado; gracia sin la cruz, gracia sin Jesucristo viviente y encarnado”.

Aprendiendo a estar firme

Por Tim Callies

Mis estudios recientes de Efesios me han marcado profundamente. Puede ser que la aplicación más importante de mi vida ha estado en la conciencia de la obra de Satanás que me rodea y, sobre esa base, aprender a mantenerme firme. Efesios 6 es un fuerte llamado a estar conscientes del enemigo y su ejército, enseña que hay un enemigo que dedica toda su existencia a la destrucción de la obra de Dios y al pueblo de Dios. Todo cristiano está comprometido en la batalla contra él.

En su gracia, el Señor da la armadura espiritual que nos prepara para pelear esta batalla espiritual. ¿Cuál es la armadura de Dios? Pablo hace una lista de seis cosas, seis piezas de armadura que le permiten estar en esta batalla.

viernes, 13 de julio de 2012

Unas palabras para los cristianos sin iglesia

Hola amigos! Hace unos momentos estaba pensando en algunas personas a quienes estimo mucho y con quienes a menudo suelo conversar pero terminando siempre con un dejo de tristeza en mi corazón.
Me refiero a conocidos, amigos, familiares y compañeros de trabajo que han sido marcados por malas experiencias en nuestras iglesias. Personas heridas por quienes se espera que nunca lo harían.
Debido a estas cuestiones, se han alejado de la comunión con otros hermanos, algunos lastimados y hasta resentidos...
Me llama profundamente la atención que muchos de ellos dicen luchar por mantener intacta su fe pero con un total descrédito hacia cualquier congregación que se reúna en el Nombre de Jesús.
Algunos están dolidos, esperando que alguien los motive a volver. Pero otros hablan con total indiferencia, diciéndose "cristianos sin iglesia", independientes de cualquier otro creyente.
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